Una zona natural, la pinada de Guardamar, de uso exclusivo para peatones y deportistas. Éste es el principal objetivo -junto con el de su protección- de la medida adoptada por el Ayuntamiento de Guardamar del Segura que desde ayer impide El tráfico rodado a las más de 200 hectáreas de dunas y pinares que conforman el Parque de Alfonso XIII y que visitan más de 300.000 personas cada año, aunque también soportaba una "invasión" de, aproximadamente, 75.000 vehículos.
Desde el Ayuntamiento se indicaba ayer a este periódico que el deterioro constante de la pinada se agudizaba con la llegada de la Semana Santa, pues es uno de los periodos que mayor presión registra. La medida pues resultaba inaplazable y desde de ayer los accesos han sido cerrados al tráfico desde las calles Dunas e Ingeniero Cordorníu. Estos pasos permanecerán abiertos únicamente para el uso de ciclistas y de peatones, no pudiendo acceder los vehículos a motor. La medida, según explica el edil de Medio Ambiente, Antonio Puigcerver, favorecerá el desarrollo de la abundante fauna dunar y disminuirá el impacto de ruidos y humos que generan los vehículos en el paraje. Además, explicó, se evitarán daños al suelo y a la vegetación ya que muchos vehículos que entraban en la zona eran aparcados dentro de la propia arena, afectando a la fijación de las dunas y a su flora.
Críticas al Consell Desde el Ayuntamiento se destaca que, aunque la gestión del espacio sea competencia de la Generalitat, desde el equipo de gobierno "se es consciente" de la necesidad de proteger este bien natural y realizar campañas de limpieza periódicas en las que colaboran ciudadanos y voluntarios. "El Consell no mantiene la zona". Por ello, "cuanto menos presión, mejor" señala la alcaldesa de Guardamar, Marylène Albentosa.Se da la circunstancia de que en 2005 se puso en marcha una medida parecida al restringir el acceso de vehículos a una gran parte del paraje lo que "tuvo gran aceptación entre vecinos y turistas".
Ahora la iniciativa afecta a toda el área natural del Parque Alfonso XIII. Para la alcaldesa, "los grandes beneficiados serán todos los ciudadanos que visiten esta joya natural, paseando o realizando actividades al aire libre en familia, sin peligro alguno de ser molestados por el tráfico rodado". Los responsables municipales califican como "un lujo" que un municipio turístico como Guardamar disponga de un espacio de estas características naturales junto al casco urbano, y que sea elegido todos los años por miles de personas para su disfrute.
A pesar de las restricciones al trafico rodado se estudia la posibilidad, para facilitar el acceso a las playas próximas a la pinada, que en fechas puntuales de gran afluencia de usuarios, como Semana Santa, determinados fines de semana y verano, se permita el acceso al parking ubicado junto a los Viveros por la calle Ingeniero Codorníu, con la finalidad de que los bañistas puedan estacionar sus vehículos. La medida adoptada, se añade por el Ayuntamiento, se enmarca dentro de la política del equipo de gobierno municipal, que sopesa en todas sus decisiones la cuestión de la sostenibilidad ambiental pues es "un tema estratégico para el futuro de esta localidad turística".
Diario Informacion 17/02/09
martes, 17 de febrero de 2009
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