¿Quién contraprogramó a quién? La respuesta a esta pregunta importa poco cuando las dos grandes formaciones políticas de la Comunidad Valenciana se ponen de acuerdo para defender una infraestructura de la que han bebido durante tres décadas las provincias de Alicante, Murcia y Almería. Lo cierto es que si bien el PSOE y el PP a nivel regional defienden a ultranza la permanencia del trasvase del Tajo-Segura ayer lanzaron sus respectivos mensajes separados por apenas un kilómetro de distancia. Guardamar del Segura fue la localidad elegida por socialistas y populares para escenificar la unión de unos y otros en la lucha por la permanencia del trasvase, si bien ninguno de los dos partidos se escapó del ya habitual cruce de acusaciones que se podría resumir en un sencillo y yo más.
Los primeros en desembarcar a orillas del Segura fueron los socialistas, con su líder regional, Jorge Alarte a la cabeza. Flanqueado en todo momento la secretaria general en la provincia Ana Barceló y la anfitriona, la alcaldesa guardamarenca Marylène Albentosa, Alarte arengó a un nutrido grupo de alcaldes y portavoces socialistas de la Vega Baja en la Casa de Cultura de la localidad. El encuentro fue temprano y sirvió para que los socialistas tengan claro que el PSPV defiende la permanencia del acueducto y que asistirán a las manifestaciones, tanto la de Murcia del miércoles que viene como la de Elche a final de mes en defensa del mismo. Alarte precisó que, en todo caso, se dejará el protagonismo a los regantes e hizo «un llamamiento público a la participación de los ciudadanos de la provincia» en ambas movilizaciones.
En referencia al estatuto de Castilla La Mancha, objeto de la polémica por la inclusión en el mismo de cláusulas que podrían suponer la muerte del Tajo-Segura, Alarte hizo pública la «oposición total» a que este estatuto «contenga, directa o indirectamento, ni en su articulado o preámbulo, referencia alguna que suponga la caducidad de la actividad» del trasvase. Esa es la posición «firme y decidida» de los socialistas valencianos que su líder dijo que mantendrán hasta el final porque esta infraestructura es «legal y necesaria» para la provincia de Alicante y sobre todo para la Vega Baja.
Bromas de Alarte
Mientras Jorge Alarte partía en dirección a Valencia entre bromas acerca del traje que llevaba que, aseguró, «lo he pagado yo», los populares de la comarca se daban cita a orillas del Segura, en el punto donde confluye con el mar, para esperar al que la secretaria general de los populares alicantinos, Mónica Lorente, calificó como «conseller del agua», José Ramón García Antón. Este se encontró a su llegada además de con una soleada mañana, con una amplia representación de los populares, tanto de la Vega Baja como de la provincia y la Comunidad. El vicesecretario general David Serra, el alcalde de Benidorm Manuel Pérez Fenoll o los diputados autonómicos Andrés Ballester y Antonio Lorenzo, a la sazón alcalde de Algorfa, eran algunos de los muchos que aguardaban la visita del responsable autonómico.
La portavoz del PP de Guardamar, Carmen Verdú, fue la primera en reivindicar ante los presentes la necesidad de que el Segura cuente con 1.200 hectómetros cúbicos de aportes hídricos, algo que, dijo, no es posible con la desalinización debido al importante coste ambiental. Después llegó el turno de Mónica Lorente, quien buscó la movilización de cara a la manifestación de Murcia «donde vamos a estar para decir que el Tajo-Segura no se toca». Fue la alcaldesa de Orihuela la única que indicó que le parece bien que el PSPV-PSOE se haya apuntado a la movilización «aunque sea a última hora, porque eso es bueno para todos y hace más fuerte el mensaje y la defensa a ultranza que hace el PP de los trasvases».
La Verdad 15/03/09
domingo, 15 de marzo de 2009
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