El equipo de gobierno de Guardamar del Segura ha cerrado un acuerdo con la empresa Ingepark, que gestiona el aparcamiento privado de la Plaza de la Constitución. La alcaldesa, Carmen Verdú, ha firmado un convenio para que los vecinos del centro que tengan un vado permanente en sus viviendas puedan estacionar sus vehículos en la estancia privada la noche anterior al mercadillo semanal, que se celebra todos los miércoles.
Esta medida busca evitar que los propietarios tengan la obligación de aparcar sus vehículos en la calle todos los martes, ya que los vendedores ambulantes ocupan las vías del centro antes de la siete de mañana. El gobierno que dirige Carmen Verdú y la empresa concesionaria de los aparcamientos de la céntrica plaza, Ingepark, concederán a los titulares de placas de vado unas tarjetas de acceso para poder estacionar sus coches.
Cada conductor podrá aparcar de forma gratuita entre las nueve de la noche del martes hasta las nueve de la mañana del mismo día de mercadillo. Durante esta jornada, y sobre todo durante el periodo estival, es muy difícil encontrar un espacio para los coches. No obstante, fuera de este horario los vecinos tendrán que abonar el importe habitual que cobra la empresa adjudicataria.
El problema de la presencia del mercadillo para los vecinos de las calles afectadas viene de lejos, ya que no pueden utilizar sus propias cocheras desde hace años. En este sentido se logra que los residentes de la zona no tengan que estacionar a la intemperie sus utilitarios y así eviten exponerse a posibles robos o desperfectos.
Otra ventaja es que los vecinos del centro se ahorrarán la molestia de buscar aparcamiento en otras calles del municipio. Las vías más afectadas son las calles San Emigdio, San Pedro y todas las demás transversales que quedan sin salida ante la llegada de cientos de furgonetas y la colocación de los tenderetes del mercado.
Citas de fin de semana
Otra de las nuevas acciones llevadas a cabo por el equipo de Carmen Verdú es la apertura de citas con diferentes concejales durante los fines de semana. En concreto, los ediles se turnarán cada semana para recibir a los vecinos que los deseen de nueve a once de la mañana los sábados y domingos. Esta medida ya se prometió desde la candidatura del Partido Popular en la pasada campaña electoral. Al concejal que le toque turno atenderá físicamente sábados y domingos, y el resto del tiempo estará en contacto con la Policía Local.
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