Agresiones al medio ambiente

La conservación del medio natural y de espacios protegidos en varios puntos de la provincia de Alicante se enfrenta a una nueva modalidad de agresión que pasa por la utilización de estos lugares como campo de prácticas de vehículos a motor, sobre todo quads (motos de cuatro ruedas y gran potencia) y de motos de cross, que penetran en los rincones mas inaccesibles de campos y bosques, hasta ahora muy protegidos.

Las comarcas de la Vega Baja y del Vinalopó son algunas de las mas afectadas por estas actividades, que son difíciles de perseguir debido a la falta de vigilancia y a que estos motoristas se dan a la fuga una vez que son descubiertos por agentes de la Guardia Civil, por policías locales o por los guardias forestales de algunos municipios. En la Vega Baja, donde se dan cita espacios de alto valor natural y protegidos, el Servicio de Protección de la Naturaleza Guardia Civil (Seprona) ha interpuesto en los últimos dos años al menos 15 denuncias por los daños causados por quads. Como ejemplos destacar la afección de estas actividades en el Hoyo Serrano, situado en los municipios de Rojales, Almoradí y Algorfa cuyos alcaldes presentaron una denuncia ante la Guardia Civil por estos hechos.ListadoTambién figuran en este listado el futuro Parque Natural de Sierra Escalona, en los municipios de Orihuela, San Miguel de Salinas y Pilar de la Horadada; el río Seco, también en Pilar de la Horadada; el Recorral, en Rojales; el paraje de la Pilarica, en Benejúzar; el corredor verde del río Segura o las dunas y pinares situadas entre Guardamar y Elche.

En este último lugar el Ayuntamiento de Guardamar del Segura ha presentado sendas denuncias ante la Policía Local y el Seprona por los "graves" daños medioambientales que se estan produciendo en determinados lugares de las dunas y pinares del municipio al ser utilizadas, pese a estar prohibido, por diversos vehículos a motor, sobre todo por quads.

El concejal de Medio Ambiente de Guardamar, Antonio Puigcerver, anunció que se comunicarán los hechos también a la Conselleria de Medio Ambiente Agua, Urbanismo y Vivienda, ya que "es la responsable del paraje al ser de su propiedad y quien la debe gestionar".En las denuncias el edil solicita que se vigile la pinada y, en especial el camino del Ventorrillo, junto a la pantalla de residuos de flotantes de la desembocadura del Segura con el objeto de "localizar y sancionar a los conductores de los vehículos a motor que penetran en la zona protegida a pesar de la prohibición para ello".

El responsable municipal señala en su escrito que se observa claramente por las huellas de las ruedas cómo los vehículos penetran en la pinada y suben por las dunas, una acción que supone "la destrucción de la vegetación natural" y causa "un grave deterioro del ecosistema dunar".Puigcerver solicita tanto a la Policía Local como al Seprona que extremen la vigilancia en la zona dunar, sobre todo los fines de semana, ya que es cuando es más fácil detectar la presencia de vehículos motorizados en el interior de este medio natural. La zona del Ventorrillo, donde se han detectado principalmente los daños a la duna por la entrada de vehículos a motor, es una de las elegidas por Gobierno Central para invertir hasta tres millones de euros destinados, precisamente, a la restauración del ecosistema de dunas.

Este proyecto del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino abarca ambos márgenes de la desembocadura del río Segura dentro de los términos municipales de Guardamar y Elche.Sobre este aspecto reseñar que la actuación medioambiental comenzará "en enero del próximo año", según anunció el pasado mes de agosto la subdelegada de Gobierno, Encarna Llinares en una visita que realizó a Guardamar, aunque anteriormente también se publicitó que estos trabajos se producirían en el verano de 2006 tras ejecutar una primera fase comprendida desde el canal de la Mata a la playa del Moncayo en Guardamar.Las peculiares características ambientales de las dunas de Guardamar y de Elche, repobladas a principios del siglo XX, la hacen especialmente sensible a cualquier impacto producido por el hombre; en especial, en lo referente a la vegetación que, una vez destruida, impide sujetar y retener las arenas ocasionado su avance por los vientos hacia el interior y sepultando nuevos lugares.



Diario Informacion 08/12/08