miércoles, 8 de junio de 2011

Costas fuerza el cierre de la playa Babilonia para garantizar la seguridad de los bañistas

Al final la inacción del Servicio Provincial de Costas y del Ayuntamiento de Guardamar del Segura ha provocado que la playa Babilonia se deba cerrar para la seguridad de los bañistas. Los últimos temporales de Levante han propiciado el desplome de dos viejos chalés que ya hacen de espigón en una playa más que estropeada, ante la falta de inversión.
El Servicio de Costas emitió un decreto para que el Consistorio guardamarenco salvaguardara del peligro de derrumbes en la zona de baño, después de la caída de dos vetustas viviendas. Por el contrario a los propietarios no se les permite ninguna reforma para garantizar la seguridad tanto de sus inquilinos como a los transeúntes, si bien gozan de una concesión administrativa que finaliza en el 2018.
Ahora el pato lo pagan tanto los vecinos que residen a pie de playa como los bañistas, quienes durante estos días apenas cumplen con la prohibición de caminar hasta el final de la costa guardamarenca, junto a la desembocadura del Segura. El habitual paseo de muchas personas queda cortado por una valla que alerta de la prohibición, con lo que residentes y turistas no pueden circular por la orilla del mar hasta la siguiente playa, la de Los Viveros.
Esta situación viene causada después de que la Babilonia haya perdido una gran cantidad de arena en favor del mar. Un informe de Costas ponía de relieve que el cambio en las corrientes marinas estaba originado por el nuevo espigón de la desembocadura.
Los dueños de estos inmuebles siempre han exigido que se regenere la zona de baño, si bien desde Costas se aboga por agotar la concesión para realizar una actuación integral. Uno de los aquejados por este problema, Joaquín Muñoz, explica que «la playa se podría regenerar colocando unos pequeños espigones en paralelo a la orilla, que evitarían el continuo arrastre de arena y las peligrosas corrientes que cada cierto tiempo provocan un ahogamiento». Muñoz comenta que «esto ya se ha hecho en otras playas como San Juan, El Campello o en Pilar de la Horadada».
De cualquier forma los bañistas no ven el peligro a pesar de que los cascotes inundan la misma orilla y que algunas aceras han cedido. Los operarios del Ayuntamiento colocaban ayer numerosos vallados para impedir la entrada a la Babilonia desde la calle Ingeniero Cordoniu. Los vecinos se quejan de que «ahora ha aumentado la vigilancia policial para identificar a presuntos albañiles que puedan realizar alguna reforma», dijo una de las dueñas.
Para los peatones con sólo mojarse las piernas es posible sortear la valla que se llega hasta dentro de la misma playa. Uno de los trabajadores opinó que «se prohíbe la entrada porque la gente es muy temeraria, hay que ser así de radical para evitar una desgracia».
Las últimas mareas originadas en la zona casi se llevan por delante a varios chalés de la Babilonia. La rápida actuación de los residentes, que colocaron sacos de hormigón armado a modo de espigón pudo evitar la caída de más chalés que tienen más de cincuenta años, pero que en la última década han sufrido el azote del Mediterráneo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Alguién me puede decir que tramos exactos de playa afecta la prohibición? ¿toda la zona de chalet?