La alcaldesa de Guardamar del Segura, Maryléne Albentosa, ha solicitado al presidente de la Diputación Provincial, José Joaquín Ripoll, la cesión del busto ibérico del siglo IV antes de Cristo conocido como la Dama de Guardamar, el más importante del patrimonio local, que apareció en el yacimiento arqueológico del Cabezo del Lucero, en 1987.
La regidora dio a conocer ayer la petición con motivo de la reapertura de la sala Ibérica del Museo Arqueológico, que ha sufrido una profunda transformación y actualización de contenidos. Albentosa explicó a este diario que la petición de enmarca dentro de las buenas relaciones que se mantienen con José Joaquín Ripoll, quien recientemente visitó dos yacimientos arqueológicos del municipio en un acto en el que se consensuó la firma de un convenio de colaboración arqueológica entre ambas administraciones. La alcaldesa destacó, por otro lado, que están muy avanzadas las conversaciones con la institución provincial para que una parte de los restos arqueológicos que proceden de Guardamar y que se hallan depositados en el museo provincial vuelvan al municipio para engrosar los fondos museológicos de la localidad. Asimismo, Albentosa afirmó que unos de los objetivos de la próxima legislatura será trasladar el Museo Arqueológico del lugar donde se ubica, en la Casa de Cultura, a otro edificio municipal que se destine de forma exclusiva para exponer el patrimonio municipal.
Con la reforma que se inauguró ayer del Museo de Guardamar, que abrió sus puertas en 1989, se ha intentado una mejora de su calidad didáctica, explicó el arqueólogo municipal, Antonio García, quien junto con el técnico Francisco P. Moreno, la ilustradora, Begoña Movellán y el diseñador, Mario Cuerda, han sido los encargados de dar una nueva imagen a la sala ibérica. Con esta reforma museo se pretende dotar a las salas de exposición permanente de nuevos equipamientos y de un renovado discurso museográfico, con el fin de poder trasmitir de forma más comprensible, atractiva y didáctica los contenidos que van dirigidos a un perfil de público cada vez más diverso y multicultural. El proyecto de reforma que se ha iniciado pretende un desarrollo por fases, que permita un mejor y más riguroso proceso de investigación en cada área temática, sin tener que cerrar la exposición permanente al público durante un periodo largo de tiempo.
La muestra ofrece una amplia panorámica de la cultura ibera en Guardamar, a partir de una variada serie de recursos expositivos: Cinco paneles interpretativos, un panel de trasparencias, siete vitrinas (donde se exponen las colecciones de materiales ibéricos), así como un par de reproducciones sobre los ritos y los monumentos funerarios de Cabezo Lucero.
En la muestra, entre otros aspectos, se explica que la implantación de la cultura ibera en Guardamar y su territorio se estructura en torno al curso bajo del río Segura, donde los poblados se levantan en cabezos fortificados y estratégicos junto a las vías naturales de comunicación como es el valle del Segura. Otro aspecto que se destacan son los espacios funerarios; en especial, la necrópolis de Cabezo Lucero, de los siglos V-III antes de Cristo, donde fue descubierta la Dama de Guardamar y donde se han documentado abundantes tumbas.
Diario Informacion 08/04/09
miércoles, 8 de abril de 2009
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