Una tradición que perdura

La comarca se convirtió ayer en uno de los principales puntos de la provincia elegidos para celebrar el Lunes de Pascua. Las playas,Sierra Escalona, la huerta, el Recorral de Rojales o el Hoyo Serrano, pero sobre todo las dunas de Guardamar, fueron algunos de los lugares más valorados en el "Día de la Mona" por miles de personas provenientes de toda la Vega Baja, de Murcia y de otros puntos de la provincia, como el caso de Elche.

De norte a sur y de este a oeste miles de personas invadieron ayer playas, bosques, montes o huertas de la comarca para celebrar esta costumbre tan arraigada como es el "Día de la Mona", un día marcado por la convivencia y el contacto con la naturaleza, algo cada vez más difícil por el aumento de urbanizaciones en toda la Vega Baja. Sólo en el parque Alfonso XIII de Guardamar se congregaron unas 12.000 personas para disfrutar de uno de los pulmones verdes que todavía quedan en la Vega Baja. En este punto unos 20 voluntarios medioambientales, apoyados por la Policía Local, informaron a todos los visitantes sobre el lugar sobre sus valores y sobre lo que se debe hacer, entregándoles además bolsas de plástico para que todo quedara limpio tras la jornada. Los personas que llegaron a Guardamar disfrutaron de las dunas exclusivamente "a pie", ya que el acceso por medio de vehículos está prohibido y sólo se permite acceder a un aparcamiento. También degustaron comida fría o "preparada" porque las barbacoas están cerradas para evitar incendios forestales, explica el concejal de Medio Ambiente Antonio Puigcerver.
El Recorral de Rojales fue otro de los puntos que registró una mayor afluencia. Ante ello, Protección Civil y la Policía Local vigilaron en todo momento la zona. También el Hoyo Serrano, situado entre los términos municipales de Rojales, Almoradí y Algorfa, fue otro de los lugares más demandados en el Día de la Mona y, al contrario de lo que pasa en Guardamar o en el Recorral, es uno de los menos vigilados, menos controlado y con menos mobiliario ya que no existe ni una sola papelera o contenedor para los residuos de sus visitantes, y donde cada uno "campa a sus anchas" utilizando el lugar y sus bosques como pista de quads o para hacer motocros, algo que denuncian los ecologistas.

Diario Informacion 14/04/09