El comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), Manuel Aldeguer, achaca la contaminación que ha registrado el Segura en las últimas semanas, al incremento del caudal por las lluvias y a que éstas arrastran materia contaminantes. Según el experto, la mayoría de los municipios ribereños del río; entre ellos, la ciudad de Murcia con unos 423.000 habitantes, tienen un sistema de colectores que es insuficiente para gestionar las residuales (contaminantes) y las naturales (lluvias). Según la CHS, cuando se producen las tormentas los sistemas de evacuación de aguas se colapsan y no pueden bombear todo el caudal -residuales y naturales- hasta las depuradoras, por lo que terminan en los cauces públicos; es este caso, río abajo hasta Guardamar.
La Confederación Hidrográfica del Segura también reconocen que en momentos puntuales se aprovechan las precipitaciones por particulares o empresas para verter contaminantes que se encuentran almacenados y así ahorrar en los costes de depuración. Vertidos a cauce públicoTambién se está dando la circunstancia que, a pesar de los esfuerzos de la guardería fluvial de la CHS -cuyo número de agentes a aumentado en los últimos años- se están produciendo vertidos tóxicos en ramblas, barrancos u otros cauces públicos que están poco vigilados o transitados, incluso que se encuentran secos. Cuando llueve se crea una corriente que arrastra los contaminantes que finalmente va a parar al cauce del Segura, añadió el comisario de Aguas.
Otro hecho que contribuye a poner de manifiesto que el Segura sigue recibiendo contaminantes, según se explica desde la Plataforma Cívica Comarcal Segura Limpio, se debe a los residuos que generan los más de cuatro millones de cerdos que se crían en la región de Murcia. Según esta fuente, la mayoría de los purines no son tratados al no existir suficientes plantas de tratamiento. Reseñar que desde hace ya dos semanas las aguas del Segura están provocando la aparición de capas de espuma en el cauce fluvial que, de manera especial, se nota en el curso bajo, en lugares donde el agua se precipita como es el caso de la presa de Rojales.
Manuel Aldeguer también explicó que el problema que genera el sistema único de colectores que recogen aguas de lluvia y residuales "es difícil de solucionar". Una de las actuaciones para evitar estas situaciones, señaló el comisario, es la construcción de grandes depósitos de recogida de agua en puntos estratégicos, o bien, "que sería lo más adecuado" que todos los municipios dispongan de dos colectores de aguas independientes, una exclusivamente para las residuales y otro para las lluvias.
La CHS tiene prevista la apertura de un canal de aguas bajas, de unos dos kilómetros de longitud, que tiene como fin el facilitar el paso de diversas especies piscícolas desde la desembocadura hasta el Segura. La actuación medioambiental, según el comisario de Aguas, tendrá lugar en un tramo de cauce situado en el término municipal de Guardamar del Segura y permitirá que especies que pueden vivir entre aguas dulces y saladas puedan repoblar el Segura, en una primera fase hasta Rojales, al no existir obstáculos artificiales para ello.
La obra afectará al nuevo cauce del Segura y salvará el antiguo meandro de Guardamar, donde se ubica una presa de sillería que actúa como un obstáculo para el paso de peces. El tramo donde se actuará -desde el puente de la carretera nacional 332 hasta otro paso elevado ubicado a 2 kilómetros aguas arriba- suelo estar seco excepto en periodos de riadas ya que las pocas aguas que llegan a la desembocadura se desvían por el citado meandro. Aldeguer anunció esta obra con motivo de la conclusión de las obras de dragado de canal de aguas, bajas entre Rojales y Guardamar, cuyo fin ha sido mejorar las tomas de motores de riego y crear un canal permanente para peces.
Diario Informacion 14/04/09
martes, 14 de abril de 2009
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