Identifican por una carta y un anillo un cadáver que apareció en la orilla del río

Un mes y medio de pesquisas e investigaciones por parte de los responsables de la Guardia Civil han sido precisos para lograr identificar un cadáver en avanzado estado de descomposición que apareció varado en la desembocadura del río Segura el pasado 7 de marzo. El cuerpo, que había sido comido parcialmente por las ratas, se encontraba en la orilla, entre el fango y las cañas, y carecía de cualquier documento para su identificación. El trabajo no era fácil.La Benemérita sólo tenía para su identificación el anillo que llevaba y un papel, que era el resguardo de un trabajo efectuado en la Vega Baja. Por ahí comenzaron las pesquisas que han permitido identificarlo como un ciudadano ruso que trabajaba para una empresa de la comarca. Nadie se explica lo que le pudo pasar. El hombre vivía con otros compatriotas. Todos quedaron apenados. El anillo ha sido reconocido por sus amigos como su único bien en España, lo demás era trabajo y buscar un futuro.Los forenses descartaron tras la autopsia que la muerte pudiera producirse de forma violenta, aunque el cuerpo presentaba un brazo roto, concretamente el radio



El consulado ha comenzado a realizar gestiones con la familia para realizar una prueba de ADN que confirme los datos del fallecido y se puedan hacer cargo del cadáver, que permanece en el Instituto Anatómico Forense de Alicante pendiente de una decisión judicial. Algunas fuentes apuntan a una caída accidental del río durante el fin de semana como causa más probable de estos hechos.



Diario Informacion 02/04/09